La microbiota vaginal es un ecosistema constituido por microorganismos que colonizan la vagina en condiciones normales y en el que predomina el género Lactobacillus, que produce ácido láctico y permite mantener el pH entre 3,8 y 4,4 en condiciones normales.
Los cambios en su composición ocasionan infecciones ya que te protege contra diversos agentes patógenos bacterianos, fúngicos y virales.
La microbiota vaginal evoluciona en función de los cambios fisiológicos ocurridos en las diferentes etapas de la mujer (hormonas sexuales,
menstruaciones, embarazo, menopausia, etc.) y estos factores influyen en la composición de este ecosistema.
Si bien difiere de una mujer a otra, la microbiota vaginal debe conservar un determinado equilibrio para preservar la salud ginecológica. Varias enfermedades ginecológicas pueden derivarse por un desequilibrio de la misma, en particular las vaginosis bacterianas y las vulvovaginitis por Candida.